Una instalación básica de televisión o satélite se compone de: dispositivos de recepción (antena UHF y antena satélite), mezclador, cable y tomas de salida. La señal de televisión o de satélite se recibe gracias a las antenas, habitualmente instaladas en edificios o casas. Estas dos señales diferentes (televisión terrestre y satélite) entran de forma independiente al mezclador, donde se unificarán bajo una misma. El mezclador combina estas dos señales y salen de este dispositivo por el mismo cable coaxial por el que viajarán hasta un repartidor. El repartidor se encarga de distribuir la señal hasta las tomas de salida. Una vez en la toma, la señal se divide en TV o satélite, según corresponda.
Pero podemos tener también otros tipos de instalación de televisión o satélite dependiendo de las características particulares en nuestra ubicación, como por ejemplo la intensidad de señal que llegue a nuestras antenas. Es el caso de una instalación de televisión y satélite con un amplificador de y mástil, que llevaría a su vez una fuente de alimentación:
El amplificador de mástil sirve para intensificar la señal de televisión que nos llega y tener una mayor calidad. El amplificador va instalado en el mástil de la antena UHF y conectado a la antena y a una fuente de alimentación. En cuanto al funcionamiento de la instalación, una vez añadidos estos dos dispositivos, tendríamos el mismo esquema que para la instalación de televisión y satélite básica.
El tercer caso sucede cuando, debido a la debilidad de una o ambas señales (televisión y/o satélite), incorporamos una central multibanda a la que irán conectadas las dos antenas. Esta central multibanda actúa como amplificador de señal y mezclador a la vez, por lo que de ella ya sale el cable coaxial único que transporta las dos señales combinadas hasta el repartidor.